ALGUNAS HISTORIAS EN EL "ETNIAS - BAR" (Parte I)

Esta historia comienza a mediados del 2008...

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Nunca he sido asiduo a discotecas, al menos hasta el año pasado, en verdad era muy tímido y poco arriesgado a darme esas diversiones, casi siempre he sido muy casero. Tal vez fue por la forma como fui educado y como se desenvolvieron los hechos de mi vida en varios años de mi adolescencia y juventud. No tengo vergüenza en admitir que durante varios años reprimí aquella necesidad de aventurarme por mi propio mundo… y descubrir también otros mundos paralelos al mío.
Conocí el “Etnias” por el 2005 ó 2006 por Yanina, por primera vez asistía a una discoteca por la plaza San Martin, al centro de Lima, ya había oído hablar de ella a muchos amigos y conocidos, hasta que ella me sorprendió invitándome a acompañarla, los detalles de aquello están en un post anterior (“como conocí una Reyna”). Debo decir que el lugar me gusto mucho, el sitio mismo, una segunda planta de una casona de estilo republicano muy rustica, a la cual se accede por unas escaleras de mármol desvencijado y no muy firmes, al llegar al segundo piso encuentras lo que alguna vez fue un gran salón y comedor, con teatinas, ventanales, columnas y techos de madera, hoy convertido en un fascinante lugar amplio y oscuro lleno cables, luces, banderolas y paredes cubiertas de pinturas con motivos pre –incas. Otra curiosidad eran los muebles del lugar, cajas, tablas, troncos, mesas de costura, barriles, llantas y otras cosas, artefactos cuya finalidad habían sido para otra cosa, menos para muebles de bar.
Por primera vez entraba a un lugar “original” al menos para mí estándar en ese momento, nos sentábamos en la barra y pedíamos la cerveza litro 100 que nos ofrecían por la entrada (otro punto a favor de ese lugar), la música que ponían era muy buena una sabia combinación de Rock, Reggae, fusión y electrónico, pero lo que más me llamo la atención de aquel lugar era el tipo de gente que allí se reunía, no era como estar en Barranco, que hasta ese momento era mi lugar de relativa diversión, aquí había de toda clase y color, todo aderezado con un rico olor a marimba recién horneada por algunos rastafaris que se ubicaban sobre la plataforma del escenario Me gustaba que podías tomarte una botella de cerveza, dejarla en tu mesa, salir a bailar y que nadie te la robe… si, había buena onda.
Volví a ese lugar con Yanina, unas dos o tres veces más, después de eso aunque le decía para volver, ella no quería, bueno ella ya estaba en otra. La verdad me gustaba tanto el lugar y lo relacione tanto con ella que no quise volver, porque me traía recuerdos, en esa época solo nos veíamos esporádicamente. Lo peor de todo era que no sabía a quién llegar, no tenía muchas amigas... y bueno, tampoco tenía el valor de ir solo a buscarlas.
Pasaron unos años y el 2008, por esas cosas de Dios y el destino ella llego a trabajar una empresa relacionada al rubro minero, entrando a trabajar como dibujante al igual que yo, en el departamento de ingeniería. Mi jefe el ingeniero “U…” me conocía desde hace tiempo, ya que teníamos un amigo en común, ademas ya había trabajado en otra oportunidad con él cuando éste residía en México, trabaje con el vía Internet, así que conocía mi experiencia. A los tres mese de estar trabajando con el me dice:

-“Paúl, necesito un ingeniero júnior y un dibujante mas…. Con respecto al ingeniero ya hay una persona, pero con respecto al dibujante… quiero traer a Yanina”.

Debo decir que ellos ya se conocian desde mucho tiempo, ya que habían trabajado juntos hace varios años y ella había sido parte del staff de dibujantes de una empresa dedicada a la ingeniería hidráulica y ambiental, donde mi actual jefe había trabajado, en donde tambien yo trabaje eventualmente y donde los había conocido.
No podría precisar si me puse contento ó no de que ella viniese a trabajar conmigo, hacía mucho tiempo que no la veía y además sabía que ella estaba con un sujeto que no me caía para nada…honestamente no tenía esperanzas que viniese, pero contra todo pronóstico ella llega a trabajar en la empresa y aquí surgieron los problemas.

Ella tenía una relación con aquel sujeto y me fastidiaba eso, un buen día hable con ella, para explicarle como me sentía, pero las cosas salieron mal, no daré detalles, pero ella se molesto y desde ese momento dejo de hablarme con esa confianza y amistad que tenia conmigo, empezó a tratarme fríamente, como si fuera casi su enemigo, llego por momentos a tratarme de manera casi grosera. A veces cuando hablaba por teléfono con su enamorado lo hacía de tal manera que yo escuchara sus “detalles cariñosos” restregándome su relación. No la culpo, en verdad yo fui el responsable de ello solo que llego un momento en que ya no pude soportarlo. Empecé a generar una crisis muy fuerte, algunos días en la oficina eran terribles, llegaba muy mal a mi casa, llorando en ocasiones.
Pasaron algunas semanas y tanta fué mi depresión que busque ayuda, primero espiritual en la parroquia San Pedro, asistiendo a un grupo de sanación por medio de la oración, fue allí donde en una de esas sesiones de oración, salio la recomendación de buscar ayuda profesional,osea buscar ayuda psicológica. La cual pude encontrar yendo a la clínica parroquial. Al escuchar mi caso, el diagnostico fue depresión causada por falta de socialibilizacion y desarrollo de baja autoestima por conducta de enclaustramiento.

La recomendación de la psicóloga fue clara: Salir de mis cuatro paredes y romper mis esquemas.

Se me recomendó que buscara salir con amigos ó que tratara de buscar nuevos, osea ampliar mi círculo social, para evitar pensar en mi depresión. La solución me pareció terrible, porque debía IGNORAR a la persona que era causante de mi malestar, que lamentablemente trabajaba junto a mí. Pero lo bueno de todo esto era que el saber cual era mi problema me ayudo mucho a enfrentarlo.
Seguí el consejo y decidí arriesgar y un fin de semana me anime a salir solo (algo impensable hasta ese momento para mí), el primer lugar elegido fue el "YACANA", ubicado en la primera cuadra del Jr. de la Unión. Había oído hablar de ese lugar a algunos amigos, sabia que ponían música Rock New Wave, de los 80's y 90's, sabia también que la gente que iba era del tipo universitario.

Llegue al lugar a eso de las 11 de la noche y me senté en la barra, pedí una botella de cerveza y me puse a escuchar la música, que era buena y ver los vídeos que proyectaban en una pantalla plegable, ubicada sobre una pequeña tarima a un lado del salón.Estuve un buen rato así bebiendo lentamente la cerveza mientras miraba a la gente, algunos se ponían a bailar otros al igual que yo solo miraban los vídeos mientras bebían, pero lo hacían en grupo. A mi lado algunas parejas conversaban. No me atreví a buscar sacar a bailar a alguna chica, ni menos aun buscar conversación a alguien. Me quede así en aquel lugar hasta las 3 de la mañana, hora en la cual decidí irme a mi casa.
“Bueno, al menos lo intente –pensaba- ya conozco el sitio así que volveré la próxima semana”.
El siguiente sábado regrese nuevamente, repetí el mismo esquema anterior, ubicarme en la barra, beber y observar. Solo que en esta ocasión la música me pareció mejor que la vez anterior y en vez de estar sentado me pare junto con otras personas frente a la pantalla y me puse a ver los vídeos mientras bebía. El ambiente estaba mucho mejor, y yo me estaba moviendo al ritmo de la música, casi sin darme cuenta la gente estaba bailando a mi alrededor y yo al medio. En verdad después de beber un par de cervezas y un Cuba libre ya me sentía picado y desinhibido, no me importo cerrar mis ojos, dejarme llevar por la música y bailar solo.

Me fui a casa un poco más contento.

Volví nuevamente el sábado siguiente, ya más animado, igual que la vez anterior termine bailando solo, pero a eso de las 12 de la noche, se me ocurrió algo, decidí salir é ir a un lugar al que le tenía cierto temor el “ETNIAS”.
No me importo, Salí rápidamente del “YACANA” , cruce la pista, pase frente al hotel Bolívar, el “Club Nacional” y el “Mao Bar” y llegue a la puerta metálica, pague los 10 soles de la entrada y subí las escaleras. Si, el lugar estaba casi igual que la última vez que fuí con Yanina. Había mucha gente bailando y bebiendo. Me dirigí a la barra y pedí la cerveza litro 100 que te daban por tu entrada y me puse a beberla, pero esta vez a pico, la verdad estaba ya movido, al punto que no me importaba nada, me fuí a un lado de la escalera y me puse nuevamente a observar a la gente bailando y divirtiendose.

Como estaba parado cerca a la entrada de la letrina…perdón, el baño de damas, veía que entraban y salían las chicas, al costado de la puerta y a modo de resguardo, había un sujeto alto moreno, con chaleco que era uno de los que prestaba seguridad del local. Cuando en una de esas ocasiones salió una chica de cabello largo y castaño, gordita, pero cuerpona, se queda un momento junto a la puerta y de repente el sujeto de la seguridad la mira y toma de un brazo y rápidamente la jala hacia él, abrazándola y dándole un beso en los labios, mientras ella se dejaba, me pareció que ella estaba algo tomada ya que tenia un vaso con algo de cerveza. No sé porque, pero algo me llamo la atención de aquella escena. Luego de que ella sonriente se suelta pasa por mi costado, de repente, tal vez en ese momento fué uno de aquellos presentimientos que me dan ó una ráfaga de deseo, me impulsa a tocarle el brazo.
-“Amiga… ¿Bailas?” – Ella me mira un momento y con la cabeza me hace un gesto de afirmación.
Vestía una blusa oscura, jean azulado y botas altas blancas, Su cabello era algo largo hasta los hombros y lacio, su rostro y cuerpo eran algo rollizos, pero tenía una expresión simpática y hasta sexi. Su blusa estaba muy ceñida no solo por su cuerpo sino porque sus pechos que eran prominentes. No recuerdo exactamente que canción bailamos yo tenía en mi mano la botella de litro 100 que la seguía bebiendo a pico, ella me pregunta.
- “¿y con quienes has venido?”
-“solo” –le respondí.
-“¡Solo!” –repitió ella con cierta sorpresa. “¿y de dónde vienes?”
-“De Chorrillos… ¿y tú?”
-“¡Ah!...De los Olivos… estoy con unos amigos, ¿Quieres conocerlos?-
-“¡Claro, bacán! – Le conteste emocionado- … ¡ah! me llamo Paúl, ¿Tu nombre es…?
-“Iris” –me dice con una sonrisa coquetona. La música había terminado y con un gesto me dice:
-“Ven, ¿quieres unirte?”.
La seguí hasta un lado del salón, junto a unas improvisadas mesitas típicas del lugar. Avanzo entre la gente no sin antes dar un vistazo hacia el baño de mujeres, porque percibía que alguien me estaba mirando. Era el pata de la seguridad que me observaba con detenimiento, con una expresión que pueden imaginarse. Pero no me importo... ¡total una trampa no es una propiedad privada!.
Cuando llegue a la mesita, ella me presenta, habían dos chicas y un pata. El chico, era de tez trigueña, delgado y tenía el cabello largo, su nombre es Pavel, a su lado estaba Yolanda, que según me entere después, él decía que era su enamorada, ella era de tez trigueña clara, cabello castaño oscuro largo lacio y mirada lánguida, la verdad tenía un cierto parecido a la bailarina Tula Rodriguez. Por último me presenta a Mariela, una chica alta de buen porte, estaba vestida con cierta sofisticación en comparación de los demás, era de tez blanca, labios carnosos y ojos grandes, usaba el cabello largo, amarrado en un moño sobre su cabeza. Honestamente lo primero que pensé sorprendido era que ella no encajaba en ese grupito.
Me presente saludando a todos y ellos me recibieron con mucha efusividad, me hicieron las clásicas preguntas que de donde venia, si estaba solo, que hacia ahí. Me percate que había algunas botellas vacías de cerveza, así que les ofrecí poner la siguiente ronda y compre dos botellas litro 100.
La música seguía y saque a bailar a Iris algunas veces más, mientras que Pavel, Yolanda y Mariela bailaban entre ellos ó alguien sacaba a bailar a Mariela.
Congeniamos muy bien, Pavel era un chico muy hablador y chistoso, hacia comentarios y payasadas, cuando bailaba con Iris ó Mariela se ponia algo meloso, en cambio Yolanda, su flaca, era callada. La saque a bailar un par de veces, pero con las justas respondia con un si ó no, a alguna pregunta que hacia para hacer conversación. Con Mariela fue algo parecido, no era muy comunicativa conmigo, pero me gustaba como baila, siempre con una postura esbelta y femenina. Pero Iris cuando baila, es como una tromba, sobretodo si esta bien macerada, se emocionaba cuando ponian "Ya se ha muerto mi abuelo" de Bareto ó alguna salsa que esporadicamente soltaba el Dj, ademas era muy conversadora y de rato en rato, iba a visitar para tranquilizar al sujeto de seguridad, que no me perdia de vista... (jejejeje no podía hacerme nada). Asi tomamos y bailamos hasta eso de las 5:30 de la mañana, la hora se pasó volando, pero estaba contento, había hecho un nuevos amigos. A esa hora empezó a salir la gente del “Etnias”, Iris dijo que tenía hambre y sugirió ir a algún sitio a comer algo, los demás estuvieron de acuerdo, en mi caso no lo había pensado así, pero acepte a acompañarlos. Caminamos por el jirón Belén en dirección hacia el hotel Bolívar ya que en la esquina con la Av. Nicolás de Piérola había una conocida pollería, pero a esa hora estaba cerrada.
Caminamos hacia la izquierda por la avenida y encontramos otra pollería que atendía a esas horas y en la cual había gente, muchos de los cuales salían de los otros locales nocturnos. Nos sentamos en una mesa y pedimos un pollo con papas mas un ¼ extra para mi. Yolanda se quedo dormida, ya que al parecer la bebida y el trajin la había agotado mucho y de ahí no se despertó aunque le hice algo de bulla para que despierte. Mariela é Iris, conversaban entre ellas de sus cosas, fue entre esos comentarios que me entere que Mariela vivía sola en un mini departamento en Lince y que Iris se quedaba en su mini departamento las veces que salían de juerga juntas o con amigos ya que mencionaban algunos nombres de algunos chicos y hacian comentarios de reuniones. Me di cuenta que el departamento de Mariela era punto de reunión y huarique de ese grupito de amigos que acababa de conocer. Mariela no tenia pareja en ese momento, aunque era muy ambigua su afirmación, ya que por algunos comentarios de Iris, de vez en cuando recibia visitas ó salia con algun ex.
Iris tenía pareja, pero al parecer las cosas no iban nada bien, algo que no me sorprendió mucho, ya que por la forma como la conocí, no me dejo muchas dudas acerca de como era su vida afectiva. Con el tiempo me daría buena cuenta de otras cosas más suculentas acerca de ella.

Una vez terminado el "Levantamuertos", Pavel, levanto a Yolanda para llevarla a su casa. Salimos a la calle y jalamos dos taxis, en el primero subió Pavel con Yolanda y se quitaron a Jesus María. Mariela, Iris y yo, tomamos el segundo taxi, que nos llevo por la vía expresa, ellas bajaron a la altura de la Av. Javier Prado, en un conjunto habitacional, donde Mariela vivía, ya que Iris, como siempre, se quedaba en su minidepa. Yo me despedi, no sin antes pedirle su correo a Iris, ya que Mariela no estaba muy comunicativa conmigo, ese seria el medio en el cual usaríamos para encontrarnos nuevamente.

Me fuí contento...

Por fin había logrado romper un esquema negativo en mi vida. El relacionarme con nuevas personas y abrir mis perspectivas, tal como había sido la recomendación que me dio la psicóloga. Y tambien conocí gente que mas adelante me ayudaria a vivir nuevas situaciones y cambiarian algunos aspectos de mi vida.